Inundados con Aguas Negras
Es evidente que a pesar de que la locomotora de vivienda avanza cada vez más dando miles y miles soluciones de vivienda en el país, la violencia por el conflicto armado generada por los guerreristas, ha ido sacando más colombianos pacíficos de su hábitat natural, poniéndolos a vivir en condiciones vulnerables como desplazados en sitios […]
19 julio, 2016
Es evidente que a pesar de que la locomotora de vivienda avanza cada vez más dando miles y miles soluciones de vivienda en el país, la violencia por el conflicto armado generada por los guerreristas, ha ido sacando más colombianos pacíficos de su hábitat natural, poniéndolos a vivir en condiciones vulnerables como desplazados en sitios inadecuados parta vivir.
Tal es el caso, de Ranchos del Inat, una franja lineal de un kilómetro que bordea un canal de aguas servidas, al nororiente de Montería, habitada precariamente por personas desplazadas…
Calle Larga es entre los 45 asentamientos humanos alrededor de esta capital, uno de los más viejos existente en el municipio, en pleno siglo 21, y en pleno apogeo de las nuevas 100 mil soluciones de vivienda anunciadas por el vicepresidente Vargas Lleras; pero con todo y eso, últimamente nada ha cambiado allí…y el sufrimiento cada día es peor en ese lugar desde 1985, cuando 50 familias invadieron terrenos tanto baldíos como privados.
De todos es conocido que estos seres ignorados por la sociedad de la elite, se han visto forzados a mal vivir al lado de la laguna de oxidación de Montería y a lo largo de un canal de aguas negras putrefactas, el cual se desborda periódicamente e inunda sus precarias viviendas, ocasionando serias enfermedades, sobre todo a la población infantil.
Para estas cientos de familia que viven en condiciones indignas casi que en la oscuridad como seres humanos, mientras que la ciudad bulle de alegría y un dudoso desarrollo sostenible…
En esa franja de más de un kilómetro, y por más de 16 años, mientras los planes habitacionales van y vienen, con grandes promociones pitos y flautas en los medios, a sus marginales habitantes les siguen siendo esquivos…
A ellos estos sueños de acariciar la simple idea de ser propietarios se les ha negado por completo..
si sabemos a esos grandes programas de vivienda los mandatarios de turno, le meten politiquería clientelista, y mientras el martillo va y viene…sigue ignorando la problemática que casi dos décadas tiene viviendo a estos seres humanos en la oscuridad llevando a cuestas una tragedia tras otra, año tras año, bloqueándoles la posibilidad del acceso a un techo digno, los cuales se han sometido a vejámenes y calamidades inimaginables por conservar un espacio para poder medio guarecerse debajo de un techo con su familia.
Tanto se han acostumbrado los Monterianos a Ranchos del Inat, un mal sin solución. La auténtica impronta de la cara sucia de la ciudad, que se esconde detrás, y a metros del exclusivo barrio la Castellana, que ya su nombre, aunque suena a miseria, es casi emblemático, porque representa el símbolo del sufrimiento que tiene la pobreza.