Esta madrugada aproximadamente las 2:00 am. en la zona donde están ubicados los negocios de calzados (carretera troncal) una banda de rateros compuesta por 2 hombres y una mujer, según fuentes de entera credibilidad, hizo su agosto nuevamente en el almacén de calzados de uno de los hermanos Monterroza, que por tradición han trabajado toda su vida en la industria de la zapatearía.

Esta es la segunda vez que el almacén de Wilson Monterroza cuya ubicación se encuentra en la famosa curva de la “T” en la variante, es saqueado por estos delincuentes llevándosele 7 estanterías llenas de zapato, que se exhibían para ser vendidos, cuyo costo está avaluado en la suma de $ 3,500.000.

Los delincuentes entraron por el techo y a diferencia de la otra vez que rompieron las tejas llevándose consigo también un abultado número de calzados, en esta ocasión se tomaron todo el tiempo para quitarlas y meterse, asaltando la zapatería mencionada.

Con este robo en menos de un mes se han desvalijado 4 almacenes de calzados, cuyos afectados son: Zulay Flórez, Nuris Álvarez, Yesica Alvares su hija, Wilson Monterrosa, recientes damnificados de los delincuentes que se pasean por el pueblo haciendo de las suyas ante la falta de ley y seguridad…es de anotar que este renglón de la economía chinuana viene ya desde hace casi año y medio siendo golpeado fuertemente por los asaltantes y rateros, incrementándose esta actividad delictiva a final de cada año.

Hernán, el hermano de Wilson que también tienen su negocio de calzado cerca, igualmente se le intentaron meter, pero el robo fue frustrado por los celadores que este tiene a su servicio, percatándose que se trataría de los mismos delincuentes de la banda organizada, que está azotando este gremio de la economía chinuana, (una de las pocas fuentes de empleo del pueblo), sin que la primera autoridad policiva del municipio que es la actual alcaldesa haga nada para evitarlo.

Consultamos con algunos de los afectados quienes nos manifestaron que están decepcionados con la alcaldesa que se da golpes de pecho diciendo que los apoya y a la hora de la verdad se sienten solos sin ninguna clase de seguridad.

«Mire amigo en nuestro querido Chinú ya no hay un día que los atracadores no haga de las suyas por falta de autoridad» terminó diciéndonos un afectado de los atracos.