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[dropcap]E[/dropcap]n planeta Rica Córdoba la ciudadanía se encuentra aterrada viendo de primera mano cómo el Alcalde Gilberto Montes Villalba mandó a quemarle las casas a los ocupantes del predio de invasión “Palmasoriana”, según informaciones suministradas a este medio periodístico, todo indica que contrató fuerzas tipo paramilitares (encapuchados amenazantes y despiadados) el dia Miércoles y jueves 15 junio 2017,para sembrar el terror entre las 300 familias que estaban pidiéndole el techo que les había prometidos en su campaña electoral.

Los niños mujeres embarazadas y ancianas, tal como lo registran las imágenes sufrieron los embates de una nueva y peligrosa modalidad violenta de desocupación de hecho a familias sin techo en este municipio.

“Se vivió lo que nunca jamás se esperaba que se diera: utilizar comandos ilegales para apoyar acciones extrajudiciales con la consigna de “tierra arrasada”, al mejor estilo de la Venezuela actual, del régimen de Maduro, auspiciando grupos al margen de la ley encapuchados  como medida de choque, con el fin de erradicar la inconformidad por la falta de techo, si se sabe que el mandatario prometió a esta franja de destechados 3 mil viviendas de interés social que mitigaría el problema por la falta de vivienda en nuestro pueblo, ese fue su discurso de campaña  y hasta ahora todo ha suido una mentira, y fuera de eso nos sale con este régimen de terror mandándonos a quemar los ranchos con hampones pagos por él, seguidos de la maquinas amarillas del municipio que iban arrasando todo lo que estos encapuchados iban quemando por delante”. Anotaba a este medio un habitante cercano a tales ocupaciones.

Es de anotar que las fuerzas del ESMAD son organismos de choque que el estado usa para disuadir, y hasta persuadir, pero cuentan con armas no letales y gases para dispersar cuando se intenta despejar vías que están siendo obstáculos para la libre movilidad, pero es  violatorio de la misma ley, que estas fuerzas acepten  ser apoyados por comandos de civil  ilegales  que suenan a terroristas para esmad con el fin de llegar más allá hasta donde la ley no se los permite, como es la quemar casas y sembrar el caos en la población.

Ojo que estas acciones terriblemente peligrosas donde se pone entredicho el estado de derecho, no sean los primeros pasos que conduzcan a una cacería de brujas a líderes cívicos, sectores  contestatarios y políticos  de oposición con estos mensajes intolerantes que desbordan el límite de acciones de gobierno, sembrando el caos para pescar en rio revuelto, aplicando alcaldadas  bajo estados mentales  enajenados por la intemperancia, ante la incapacidad intelectual y  ejecutiva de no poder resolver una problemática social compleja como es la de ubicar a los miles de destechados ante la falta de vivienda, especialmente cuando esos beneficios entraban en los acuerdos que contrajo con ese  pueblo destechado durante su campaña política para acceder al poder.